Así lo indica un nuevo informe que acaba de publicar la patronal del sector en España, Ametic, sobre Salarios y política laboral en el hipersector TIC 2017. Estos datos informan sobre una representación muy desigual entre hombres y mujeres en los puestos tecnológicos.

Otro informe de la compañía Open Data Security sobre este mismo tema, pero poniendo el foco en el campo de la ciberseguridad – The 2017 Global Information Security WorkforceStudy: Women in Cybersecurity -, ofrece resultados aún más alarmantes: solo el 11 por ciento de esos trabajos tienen nombre femenino.

Los puestos tecnológicos relacionados con el sector del Big Data, la ingeniería informática y la comunicación digital aumentarán un 20% durante 2018 y se prevé que antes de 2020 se hayan creado 900.000 nuevos puestos. Son datos extraídos del portal online especializado en esta industria Ticjob y de la Unión Europea.

Para el centro de educación a distancia de Grupo Planeta, Deusto Formación, este auge en la demanda de puestos tecnológicos seguirá creciendo más que el resto de sectores, sobre todo porque muchos trabajadores actuales “necesitan reciclarse y adaptarse a la nueva realidad”.

Además, según un informe de Randstad, hasta el 63% de las empresas relacionadas con las TIC cree que va a crear empleo en su sector y el 49% de ellas espera un aumento en su propia plantilla.

Este sector goza también de unas mejores condiciones de trabajo en comparación con otras industrias o servicios. En concreto, hasta un 67% de las ofertas de puestos tecnológicos presentan un contrato indefinido, reduciéndose los temporales al 24%.

El trabajo de Ametic pone el acento en las medidas que deberían tomarse:

Para superar esta situación, es esencial romper con las barreras culturales sobre el reparto de roles sociales, ya que influyen enormemente en el contexto empresarial, donde apenas se da visibilidad a los modelos femeninos. Asimismo, es fundamental crear una política salarial más equilibrada y un sistema de igualdad que fomente una conciliación real de la vida profesional y familiar”

Un repaso a los datos reales de matriculación en estudios relacionados con puestos tecnológicos muestra el menor interés de las mujeres hacia estas carreras. Aunque el género femenino es mayoría en la universidad (representan el 54,45% del total de los alumnos), no ocurre lo mismo con las carreras tecnológicas. En ella, solo ocupan el 28 por ciento, según datos del Ministerio de Educación.

Esas cifras muestran que estadísticamente no es posible en la actualidad lograr la paridad en ninguno de los niveles jerárquicos de las empresas. Por ello, desde la patronal del sector tecnológico se insta a lograr un consenso entre el ámbito educativo, las empresas y las Administraciones Públicas a fomentar el interés por las STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y/o Matemáticas).

La reducida representación de la mujer en los puestos tecnológicos se explica desde varias perspectivas. Por un lado, la falta de referentes femeninos en los colegios y entre los educadores. Una encuesta de KasperskyLab mostró que el 69 por ciento de las jóvenes entrevistadas no conocía a nadie que trabajara en el sector de la ciberseguridad. “A esto se suma el escaso interés en las carreras de seguridad informática: un 45 por ciento de las participantes en dicho estudio, con edades comprendidas entre los 16 y los 21 años, ignoraban que existían carreras en este sector”, según el Open Data Security.

Otra explicación se encuentra en el peso de los estereotipos: se asocia seguridad informática con la necesidad de tener conocimientos de programación y la realidad es que se necesitan profesionales de distintos campos.

Así lo pone de manifiesto Silvia Barrera, inspectora de la Policía Nacional: “La ciberseguridad necesita perfiles provenientes de distintos campos, no solo de la Ingeniería Informática. No solo es conveniente, sino necesario. Yo soy un ejemplo y conozco muchos más de mujeres que han estudiado Derecho, Psicología, ADE, Física, Teleco, Criminología, que están trabajando como consultoras de ciberseguridad, ciberinteligencia, analistas, puestos de gestión de la seguridad, servicio de soporte técnico…”.

Para superar esta diferencia de sexos en los puestos tecnológicos, el estudio de AEMIT indica que “es esencial romper con las barreras culturales sobre el reparto de roles sociales, ya que influyen enormemente en el contexto empresarial, donde apenas se da visibilidad a los modelos femeninos”. Asimismo, considera “fundamental crear una política salarial más equilibrada y un sistema de igualdad que fomente una conciliación real de la vida profesional y familiar”.

Desde Open Data Security apuntan a los educadores, que deben estimular el interés hacia los puestos tecnológicos señalando la importancia de la ciberseguridad en la sociedad actual. También apuntan que ayudaría acabar con determinados estereotipos: “Hay que eliminar la imagen de los profesionales de la ciberseguridad como personas con dificultades sociales que trabajan de noche tecleando código”. Según la Comisión Europea, en 2020 existirán 500.000 vacantes de perfiles técnicos sin cubrir. En este campo concreto, el informe de Open Data Security calcula que serán necesarios 1,8 millones de profesionales en este sector a nivel global en 2022.